Europa no es nuestra
NÉMESIS
Ni un castigo. Ni una venganza. Entrar en Europa fue algo que
se venía fraguando desde 1977, consensuado por el entonces presidente Adolfo
Suárez.
Némesis, según la Real Academia
Española, tiene el significado formal de castigo o venganza. Y, la verdad, tiene su punto casi humorístico este
pequeño enlace de Wikipedia ante lo que denomina sus señas de
identidad:
Se
refiere a que en el Olimpo, Némesis era considerada una deidad primordial, por lo que no estaba sometida a los dictámenes de
los dioses olímpicos. Iba
por libre, se supone. Su trabajo era castigar,
sobre todo la desmesura. Sus
sanciones intentaban dejar claro a los mortales que, debido a su condición
humana, no podían ser excesivamente afortunados ni debían trastocar con sus
actos, ya fueran buenos o malos, el equilibrio universal.
También se la consideraba la diosa griega que medía la felicidad y la
desdicha de los mortales, a quienes solía ocasionar crueles pérdidas cuando
habían sido favorecidos en demasía por la fortuna
(primera distorsión o error). Por lo leído, así la
presentaban los primeros escritores griegos; más tarde fue considerada como
las Furias, es decir, como una diosa que castigaba los crímenes
(segunda distorsión o error). El supuesto poder irresistible de Némesis, según las anteriores distorsiones y
errores, desaparece. Fijémonos en que la consideraban un instrumento de la
cólera divina...
Si
volvemos a los tiempos actuales, nos topamos con que La némesis es normalmente comprendida como
aquello que se opone directamente a uno mismo. Así, la némesis de una
persona puede ser descrita como su enemigo más importante e íntimo, aquél que te conoce y sabe
cuáles son tus (nuestras, en realidad) debilidades y miserias. Porque saber de las personas europeas que,
como tú yo, hemos decidido compartir un presente y un futuro, no sólo no es
malo sino que es recomendable. Cada país, o Estado o nación, llámense a sí
mismas como mejor les parezca, debería abrirse de verdad a que las
instituciones comunes que nos hemos otorgado sean capaces de hacer un Análisis
DAFO de hasta dónde podríamos llegar desde donde estamos. DAFO= debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades.
A
algo así se llega mediante la Transparencia, porque ni todos los participantes
tienen la misma fuerza económica ni disponen de bienes o servicios de la
calidad que haga realmente competitiva
a la Unión Europea dentro de la selva salvaje y agreste en que se ha convertido
el mercado internacional.
Por
ejemplo, y sin pretender ser como dicen fue Francisco de Asís, transmutar la
indecencia en decencia, es aislacionismo en solidaridad y las buenas prácticas
comerciales en el modus operandi
europeo sin caer en buenismos ni hacer el
primo puede ser un método. Conociéndolos todos, eso sí, y sabiendo
contrarrestarlos.
Europa
es, ahora mismo y no sólo para el estado español, no su Némesis sino el lugar
al que hemos entregado buena parte de nuestra soberanía. Y ahora es trabajo
nuestro, común, sacar provecho de lo ya hecho.
Carlos
Urrestarazu
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